Hoy propiedad particular, en los bajos de una casa en la calle de Obra Pía. Cuyo origen se remonta entre los siglos XI y XII. A ellos hace referencia documental el Infante Don Juan Manuel, en una carta del año 1295, así mismo son citados en las “Relaciones Topográficas de Felipe II” y en algunas publicaciones del siglo XIX.
Embutidos en una edificación nueva, consta de dos salas abovedadas en cañón y paralelas, una tercera más estrecha corre perpendicular a las mismas, aún subsisten los lucernarios estrellados, así como las piletas de la sala sur.
Del siglo XIII, tenemos noticias de los baños “que tenía Carrasca”, a juicio de muchos expertos, “judíos”, (en desuso a finales del siglo XIII), y que dado su carácter ritual delataría la existencia de una sinagoga no muy lejana, dentro de la aljama chinchillana. También los baños, que aparecen en la documentación cristiana del siglo XIII, que catalogados como árabes, hay que abrir la posibilidad defendida por expertos, de su origen judío.
BALLESTEROS CAMPOS, Plácida V. /MOLINA CANTOS, Joaquín: “Chinchilla de Montearagón. Su encanto y su duende”. Nª Regtº. Propiedad Intelectual AB-493, de 14-Agosto-1997. ISBN: 84-607-0831-4. D.L. AB-334/2000.