ERMITA DE SAN ANTÓN

Ermita de San Antonio Abad o San Antón, domiciliada en la calle de San José. Siglo XVIII, de estilo neoclásico. Su interior presenta planta de cruz latina. Una sola nave dividida en cinco tramos, cubierta con bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones  que descansan sobre las pilastras cajeadas que separan los tramos. El conjunto está recorrido por un entablamento corrido y el crucero de pequeñas dimensiones presenta una cúpula sobre pechinas enmarcadas en cuatro arcos torales. La cabecera plana cubierta con una pequeña bóveda con lunetos, bajo los cuales se alberga un retablo barroco, presenta coro a los pies. Al exterior, todo enjalbegado; se aprecian los contrafuertes de la nave central y el tramo correspondiente al crucero, cubierta a dos aguas de teja árabe. Cúpula sobre pequeño tambor, cubierta también de teja árabe, al estilo levantino. Fachada muy sencilla, con puerta adintelada coronada por un frontón triangular sin decoración. El cuerpo alto es una espadaña.

Todo el conjunto, tanto el interior como el exterior, está completamente restaurado por la comunidad de vecinos. Situada en una pequeña explanada hacia el final de la calle que desde el edificio de la Tercia lleva hacia la pedanía de Pozo de la Peña; llamada de San José ya que antes de que existiese la ermita de San Antón éste camino –llamado de la virgen- llevaba a la antigua ermita de San José (Santa Cruz o Santa Elena) y de San Pedro de Matilla y de la Virgen de las Nieves. El retablo mayor, único existente, de obra de albañilería y yeso, tiene un tímido movimiento de planta. Consta de un solo cuerpo dividido en tres calles. La central, más ancha, está enmarcada por dos columnas compuestas de fuste liso y jaspeado dispuestas oblicuamente; tiene hornacina en arco de medio punto rodeada profusamente por rocallas y formas arriñonadas. Las calles laterales presentan otras hornacinas más pequeñas, también en arco de medio punto, con adorno de rocallas, motivos vegetales y roleos. Sobre el entablamento que remata este cuerpo se alzan tres áticos movidos, igualmente con rocallas, mayor el central, que se corona por jaspeada cornisa incursada que albergaba una pintura en lienzo de la Virgen de la Luz. Este retablo, muy plano, pero de buen efecto de conjunto, muestra por su decoración, perfil de sus áticos, posición oblicua de sus columnas, disposición de sus planas hornacinas sobre ménsulas salientes, ser obra muy modestas y de tipo popular del rococó tardío de los últimos años del siglo XVIII.

BALLESTEROS CAMPOS, Plácida V. /MOLINA CANTOS, Joaquín: “Chinchilla de Montearagón Turística, España 2006”. Nª Regtº. Propiedad Intelectual AB-728-2005.